Un cachorro de lobo quiere aullar frente a la luna llena como hacen los lobos de la manada, pero la noche que lo intenta la luna desaparece dentro de su cuerpo en el momento en que el lobito coge aire para conseguir un soberbio aullido. Una metáfora sobre la imitación a los mayores y el deseo de crecer ilustrado por una de las artistas más talentosas de la nueva hornada de creadoras portuguesas.
Un cachorro de lobo quiere aullar frente a la luna llena como hacen los lobos de la manada, pero la noche que lo intenta la luna desaparece dentro de su cuerpo en el momento en que el lobito coge aire para conseguir un soberbio aullido. Una metáfora sobre la imitación a los mayores y el deseo de crecer ilustrado por una de las artistas más talentosas de la nueva hornada de creadoras portuguesas.
¿Quién ha robado la luna?
Hace mucho tiempo, en un lugar no muy lejano, una manada de lobos se preparaba para la llegada de la luna llena. Con la luna en lo alto, aullarían para celebrar el nacimiento de sus cachorros. El día se acercaba y los cantos de la manada se hacían más largos. Subían a la montaña y aullaban hasta la hora de volver a sus guaridas. Mientras tanto, los lobeznos corrían y se revolcaban por la nieve.