Berta es hija única y vive con su padres en la maravillosa casa de su tío Eduard. Sería estupendo si éste no fuera tan maniático y no impusiera sus reglas a todos. La más dura para Berta, que suspira por un perro, es la prohibición de tener en casa animales vivos sin plumas ni alas. Con este panorama las vacaciones de verano no le parecen muy alegres. Hasta que llegan noticias excitantes: su prima Búha vendrá a pasar las vacaciones a la casa. Y con ella llegará un revolucionario soplo de aire fresco.  Cornelia Funke vuelca esta vez su sólida escritura en un argumento realista y divertido que se centra en las relaciones personales, con sus asperezas, y también en las relaciones entre personas y animales. Las convincentes protagonistas –unidas frente a las dificultades y derrochando buen ánimo– resultan tan cercanas y entrañables que se ganan de inmediato la simpatía del lector. Una lectura reconfortante y divertida que anima a esforzarse para conseguir lo que uno quiere.

Berta es hija única y vive con su padres en la maravillosa casa de su tío Eduard. Sería estupendo si éste no fuera tan maniático y no impusiera sus reglas a todos. La más dura para Berta, que suspira por un perro, es la prohibición de tener en casa animales vivos sin plumas ni alas. Con este panorama las vacaciones de verano no le parecen muy alegres. Hasta que llegan noticias excitantes: su prima Búha vendrá a pasar las vacaciones a la casa. Y con ella llegará un revolucionario soplo de aire fresco.  Cornelia... Seguir leyendo