Este cuento con ilustraciones realistas en tonos pastel trata el tema de los miedos infantiles durante la noche. Es en este momento cuando es más habitual que se despierten los miedos y los niños requieran la atención tranquilizadora del adulto. Así es como en este cuento ilustrado Julián logra resolver sus miedos, gracias a la voz calmada de su madre que le explica lo irracional del miedo con palabras comprensibles y cariñosas. Y además se queda con él hasta que el niño logra dormirse. Este cuento con ilustraciones realistas en tonos pastel trata el tema de los miedos infantiles durante la noche. Es en este momento cuando es más habitual que se despierten los miedos y los niños requieran la atención tranquilizadora del adulto. Así es como en este cuento ilustrado Julián logra resolver sus miedos, gracias a la voz calmada de su madre que le explica lo irracional del miedo con palabras comprensibles y cariñosas. Y además se queda con él hasta que el niño logra dormirse.

Julián tiene miedo

Cuando llega la noche mamá dice:
–¡Todos a la cama!
Me asomo a la ventana y todo está oscuro. Hay una farola encendida y, junto a ella, un perro solitario.
Ahora es cuando me empieza a dar miedo, porque no se oye el televisor, ni a papá, ni a mamá, que casi seguro están en su cuarto leyendo.
Me vuelvo a asomar a la ventana: el perro no está, y ahora, en su lugar, hay un hombre con un sombrero.
–¡Mamá!¡Papá! –grito para que venga alguno de los dos.
–Acuéstate, Julián. Ahora vamos –oigo decir a papá.