Este simpático personaje y su mundo ratonil –que ha dado lugar a varias colecciones– se ha hecho popular con sus sencillas peripecias humorísticas dentro de una miscelánea con recursos gráficos próximos al cómic. Mientras el lector se divierte viendo a Geronimo convertido en karateca a la fuerza, aprenderá el origen, las normas básicas y el significado de esta disciplina oriental expuesto de una forma atractiva. Y a lo mejor hasta le entra el gusanillo de hacerse también un experto karateca. Este simpático personaje y su mundo ratonil –que ha dado lugar a varias colecciones– se ha hecho popular con sus sencillas peripecias humorísticas dentro de una miscelánea con recursos gráficos próximos al cómic. Mientras el lector se divierte viendo a Geronimo convertido en karateca a la fuerza, aprenderá el origen, las normas básicas y el significado de esta disciplina oriental expuesto de una forma atractiva. Y a lo mejor hasta le entra el gusanillo de hacerse también un experto karateca.

¡Ya te daré yo karate!

Era una tranquila, tranquilísima mañana de mayo que más tranquila no podía ser. Me levanté tranquilamente y fui a darme un baño tranquilito a las sales de parmesano. ¡No hay nada más tranquilizante! ¡Ah, disculpadme, qué descuidado! Aún no me he presentado. Mi nombre es Stilton, Geronimo Stilton. Dirijo «El Eco del Roedor», el periódico más famoso de la Isla de los Ratones.
Como os decía... Estaba en el baño disfrutando de aquellas maravillosas burbujas al queso, cuando sonó el teléfono...