A la hora de irse a la cama, el protagonista de este cuento dice ver un lobo en su habitación. Tiene que convencer a su madre de que le ayude a echarlo de allí. Para eso utiliza su imaginación y va describiendo al protagonista de sus miedos. Con cada situación inventada el lector puede descubrir, a través de solapas desplegables, cómo el malvado lobo va cambiando de estado... hasta que ya no da nada de miedo. Un relato para desmitificar miedos infantiles y que, de paso, pone de relieve la capacidad de los niños para inventar historias.
A la hora de irse a la cama, el protagonista de este cuento dice ver un lobo en su habitación. Tiene que convencer a su madre de que le ayude a echarlo de allí. Para eso utiliza su imaginación y va describiendo al protagonista de sus miedos. Con cada situación inventada el lector puede descubrir, a través de solapas desplegables, cómo el malvado lobo va cambiando de estado... hasta que ya no da nada de miedo. Un relato para desmitificar miedos infantiles y que, de paso, pone de relieve la capacidad de los niños para inventar... Seguir leyendo
Un lobo así de grande
«Tengo miedo», dice Héctor.
«¿De qué tienes miedo?», pregunta mamá.
«¡De la cortina!»
«¡Ah! ¿Hay algo detrás de la cortina?»
«Sí, un lobo», dice Héctor.