Del cuidado de las ardillas. Una guía práctica

La ardilla puede llegar a ser un animal de compañía encantador e interesante, pero debemos intentar que el ejemplar escogido sea joven y, si es posible, nacido en cautividad.
Es muy cruel capturar un animal que lleva una vida activa en la naturaleza, que ha abandonado ya la infancia y ha probado el sabor de la libertad en el bosque.
Además, es difícil domesticar un animal como ése, que si se siente amenazado, es probable que nos propine un buen mordisco en un dedo...