Ambientada en la región de Mongolia, el autor incluso emplea vocabulario autóctono, esta novela narra las aventuras de un joven inquieto y valiente, Galshan, que debe madurar mucho más deprisa que sus contemporáneos occidentales. Como la sequía se ceba con el valle de Tsagüng, que es un horno debido al viento del sur que lo azota, el pastor nómade Uugun decide emprender un peligroso viaje hacia el norte para que su exiguo rebaño, pero rebaño al fin, no se muera de sed. Con permiso de su abuelo Baytar, Galshan lo acompañará, y también lo hará una fotógrafa estadounidense, Sofía Harrison, con quien el joven trabará una bonita amistad. Ambientada en la región de Mongolia, el autor incluso emplea vocabulario autóctono, esta novela narra las aventuras de un joven inquieto y valiente, Galshan, que debe madurar mucho más deprisa que sus contemporáneos occidentales. Como la sequía se ceba con el valle de Tsagüng, que es un horno debido al viento del sur que lo azota, el pastor nómade Uugun decide emprender un peligroso viaje hacia el norte para que su exiguo rebaño, pero rebaño al fin, no se muera de sed. Con permiso de su abuelo Baytar, Galshan lo acompañará, y también lo hará una fotógrafa estadounidense, Sofía Harrison, con... Seguir leyendo

La ruta del norte

Un grito agudo desgarró el silencio. Cegada por el sol que se alzaba, Galshan tiró de las riendas de su caballo y escrutó el cielo. Muy arriba, se perfilaba la esbelta silueta de un águila, casi en vertical sobre el minúsculo sendero por el que ella avanzaba. Con sus alas desplegadas describía círculos sin esfuerzo, inspeccionando las laderas del valle en busca de una presa. Galshan la contemplaba sin moverse mientras su caballo mordisqueaba con desgana pequeños puñados de hierba seca y amarillenta como la paja. Unos años antes había pasado el invierno en ese lugar, el valle de Tsagüng, en compañía de su abuelo, el viejo Baytar. Habían capturado un águila juntos.