Los reyes van a visitar el castillo y quieren comer tarta de chocolate. La Gran Cocinera hace su tarta especial. Papá y Mamá Caballero están muy atareados con los preparativos. Cuando todos duermen, un grupo de bandidos del bosque, enfadados por no haber sido invitados a la fiesta, roban la tarta. El Pequeño Caballero y su amigo dragón tienen que recuperarla. Es la historia de un menosprecio involuntario que hay que solucionar con la generosidad necesaria. A veces la gente no es tan mala como parece, sólo necesita un gesto de amistad.
Los reyes van a visitar el castillo y quieren comer tarta de chocolate. La Gran Cocinera hace su tarta especial. Papá y Mamá Caballero están muy atareados con los preparativos. Cuando todos duermen, un grupo de bandidos del bosque, enfadados por no haber sido invitados a la fiesta, roban la tarta. El Pequeño Caballero y su amigo dragón tienen que recuperarla. Es la historia de un menosprecio involuntario que hay que solucionar con la generosidad necesaria. A veces la gente no es tan mala como parece, sólo necesita un gesto de amistad.
Jorge y el Pequeño Caballero en busca de la tarta real
El Pequeño Caballero y su amigo Jorge vivían en un viejo castillo en lo alto de una empinada montaña. Una mañana, el Pequeño Caballero recibió una importante carta del Rey. Querido pequeño Caballero: la Reina y yo llegamos en visita real. Por favor, invita a todo el mundo a una fiesta. Después quizá podríamos jugar a la pelota. Con cariño, Rey Giraldo, El Magnífico. P. D.: La Reina dice que, por favor, le preguntes a la Gran Cocinera si puede prepararle su tarta especial de chocolate.