Este libro consiguió el Premio Lazarillo de Creación Literaria en 2008 con todo merecimiento, ya que es un texto sencillo y emotivo, y las ilustraciones son preciosas. Diógenes es un niño que colecciona cosas de todo tipo: una duna nómada del desierto, unos eucaliptos de Galicia... Su hermana también colecciona cosas, en su mayoría inservibles, ya que el «problema» es familiar. Su abuelo Pablo, por ejemplo, comenzó coleccionando lagunas con la abuela Patricia, y su tío el soltero colecciona cartas de amor. Este libro consiguió el Premio Lazarillo de Creación Literaria en 2008 con todo merecimiento, ya que es un texto sencillo y emotivo, y las ilustraciones son preciosas. Diógenes es un niño que colecciona cosas de todo tipo: una duna nómada del desierto, unos eucaliptos de Galicia... Su hermana también colecciona cosas, en su mayoría inservibles, ya que el «problema» es familiar. Su abuelo Pablo, por ejemplo, comenzó coleccionando lagunas con la abuela Patricia, y su tío el soltero colecciona cartas de amor.

Diógenes

Por ir todas las tardes a la playa a buscar caracolas se me fue formando una montaña de arena en la habitación. La traía en los zapatos, poco a poco, sin darme cuenta.
–Me llamo Duna –parecía decir.
–Las dunas son montañas nómadas –me dijo mi hermana.
–Yo tengo una –le contesté.
–¿Ah, sí? ¿Dónde?
–Ven conmigo.
Cuando entramos, mi habitación estaba llena de caracolas y vacía de montañas.
–¿Qué quiere decir nómada? –le pregunté.
Desde entonces, por mi casa ronda una montaña nómada: Duna.