Una mezcla de inseguridad y emociones asaltan a esta protagonista de nueve años ante los cambios que está viviendo su familia. Con un tono irónico y fresco, y sin dramatismos, se narra un nuevo episodio de Ámbar, una niña divertida y ocurrente, a quien la complicidad con su madre le ayudará a adaptarse a nuevas situaciones. Las ilustraciones de Tony Ross contribuyen a reforzar el aspecto humorístico del relato.Una mezcla de inseguridad y emociones asaltan a esta protagonista de nueve años ante los cambios que está viviendo su familia. Con un tono irónico y fresco, y sin dramatismos, se narra un nuevo episodio de Ámbar, una niña divertida y ocurrente, a quien la complicidad con su madre le ayudará a adaptarse a nuevas situaciones. Las ilustraciones de Tony Ross contribuyen a reforzar el aspecto humorístico del relato.
Siempre seré Ámbar Dorado
Yo, Ámbar Dorado, estoy buscando; no busco oro ni plata ni tesoros. Yo, Ámbar Dorado, estoy buscando la bola perfecta, la más perfecta de toda la bolera. Una que me ayude a ganar a mi madre y a Max, su amigo. Así que busco y sigo buscando. Algunas bolas tienen los agujeros demasiado separados y no me llegan los dedos.