Novela interesante que centra su argumento en la vida de un chico, Jim Hawkins, que intentará por todos los medios desentrañar el asesinato de su padre. Guiado por Ruth Rose, una chica con problemas mentales que ha escuchado una conversación comprometedora entre su padrastro, el padre Fisher, y unos feligreses, Jim intentará profundizar en un crimen que había quedado impune. Mientras tanto, conocerá a fondo la verdadera naturaleza de su padre, que no es tal como Jim siempre había creído que era.
Novela interesante que centra su argumento en la vida de un chico, Jim Hawkins, que intentará por todos los medios desentrañar el asesinato de su padre. Guiado por Ruth Rose, una chica con problemas mentales que ha escuchado una conversación comprometedora entre su padrastro, el padre Fisher, y unos feligreses, Jim intentará profundizar en un crimen que había quedado impune. Mientras tanto, conocerá a fondo la verdadera naturaleza de su padre, que no es tal como Jim siempre había creído que era.
El chico de la casa en llamas
El padre Fisher rezaba en una habitación sin ventanas situada junto a la cocina. Su oratorio había servido alguna vez de despensa, pero ya no almacenaba comida, sin alimento para la reflexión, como le gustaba decir al pastor. A Ruth Rose no le interesaban sus libros de religión, ni las epístolas de la Biblia. Las cartas que buscaba no eran precisamente eclesiásticas. Alguien trataba de chantajear al padre Fisher. Ruth Rose no era una tonta, como mucha gente decía. Sabía que no iba a ser fácil encontrar pruebas y que, en caso de no tenerlas, nadie creería su historia, de modo que se dedicaba a escudriñar, escuchar y observar cuando y donde se podía.