Leyendas españolas de todos los tiempos. Una memoria soñada
Ciento treinta y un años después del Diluvio Universal, Túbal, hijo de Jafet y nieto de Noé, fundó en la península Ibérica el primer asentamiento humano. Ya no hay memoria del poblado inicial. Unos piensan que estuvo en Lusitania y otros que en la actual Navarra –Tafalla o Tudela– o que fue en Tarragona o Sagunto. Los cronistas que merecen más crédito señalan algunos reyes como sucesores de Túbal. El primero no deja de suscitar cierta perplejidad, pues su nombre, Gerión, coincide con el gigante al que Hércules derrotó.