Un cuento lleno de fantasía en el que una niña curiosa y desobediente, a la que han dejado sola en casa, abre un baúl mágico del que salen tres ladrones italianos dispuestos a delinquir todo lo que puedan y con los que la niña tendrá que bregar hasta conseguir devolverlos a su prisión como si de genios traviesos se tratara. Esta fábula, curiosa y aleccionadora para padres e hijos, también viene acompañada de unas interesantes ilustraciones realizadas mediante modernos collages. Una extraña aventura sin salir de casa. Un cuento lleno de fantasía en el que una niña curiosa y desobediente, a la que han dejado sola en casa, abre un baúl mágico del que salen tres ladrones italianos dispuestos a delinquir todo lo que puedan y con los que la niña tendrá que bregar hasta conseguir devolverlos a su prisión como si de genios traviesos se tratara. Esta fábula, curiosa y aleccionadora para padres e hijos, también viene acompañada de unas interesantes ilustraciones realizadas mediante modernos collages. Una extraña aventura sin salir de casa.

El baúl de los ladrones

Nadie quería dejar a Marta sola aquella tarde; pero por unas cosas o por otras, todos habían salido: su madre, a echar la partida de cartas semanal, de la liga antijuegos; su hermana, a pasear con el novio; su padre, a la oficina, como siempre. María tampoco estaba: era su día libre. Lina tenía que haberse quedado cuidándola, pero andaba con mil cosas en la cabeza:
–¿Te importa que vaya a echar una parrafadita con la empleada de la vecina?
–No –le dijo Marta–. Cierra la puerta y llévate la llave.