Una capa de fino humor envuelve el relato de las travesuras de Pauli y sus amigos. La crítica social se cuela entre los versos, que arrancan las sonrisas del lector desde el poema que da título al libro, en el que hacen cantar al alcalde o al ministro de la Gobernación, en un notable esfuerzo del autor por desenmascarar el poder político desde el humor absurdo. Kästner apuesta por el optimismo para enfrentarse al día a día y utiliza para ello a personajes infantiles que se mueven sin trabas, en total libertad. La obra está editada con unas excelentes ilustraciones de Trier que evocan los años treinta del siglo XX, cuando el libro se publicó por primera vez.
Una capa de fino humor envuelve el relato de las travesuras de Pauli y sus amigos. La crítica social se cuela entre los versos, que arrancan las sonrisas del lector desde el poema que da título al libro, en el que hacen cantar al alcalde o al ministro de la Gobernación, en un notable esfuerzo del autor por desenmascarar el poder político desde el humor absurdo. Kästner apuesta por el optimismo para enfrentarse al día a día y utiliza para ello a personajes infantiles que se mueven sin trabas, en total libertad.... Seguir leyendo
El teléfono encantado
Siete niñas invitadas
en casa de Pauli estaban.
A su madre de tanto ruido
le dolía hasta el oído.
Por eso dijo: "Me marcho,
pero no os animéis tanto
que ha ordenado el doctor
que no me enfade, por favor".