Bat Pat 15. Nunca bromees con un samurái
Todo empezó una noche de finales de enero. Estábamos cenando en la cocina cuando, de repente, en medio del típico jolgorio de la casa de los Silver, Martin murmuró a media voz:
–He ganado...
–¿Has ganado, cariño...? –preguntó la señora Silver–. ¿El qué?
–Un suministro perpetuo de fósforo para su cerebro, supongo... –bromeó Leo.
–No, he ganado el campeonato nacional de kárate en la categoría de Jóvenes Promesas. Vamos, que soy una especie de... ¡campeón!
Nos quedamos todos de piedra (Leo incluso dejó de masticar).
–¡Un campeón! ¿habéis oído?