Cuando la Bruja Aburrida hace de las suyas, los personajes de los cuentos de siempre se ven en apuros. Las Tres Mellizas se convierten en testigos excepcionales de estas historias y tienen que intervenir para que las cosas no acaben de mala manera. Cuando las Tres Mellizas pasean por los cuentos clásicos, todos acaban bien y son más divertidos: Caperucita monta en moto, el lobo hace gimnasia en chándal, la abuelita se convierte en hucha... Después de todo, quizá estos cuentos no sean tan clásicos.
Cuando la Bruja Aburrida hace de las suyas, los personajes de los cuentos de siempre se ven en apuros. Las Tres Mellizas se convierten en testigos excepcionales de estas historias y tienen que intervenir para que las cosas no acaben de mala manera. Cuando las Tres Mellizas pasean por los cuentos clásicos, todos acaban bien y son más divertidos: Caperucita monta en moto, el lobo hace gimnasia en chándal, la abuelita se convierte en hucha... Después de todo, quizá estos cuentos no sean tan clásicos.
Las Tres Mellizas. Un cuento para cada día
Hoy las Tres Mellizas visitan el cuento de La Sirenita.
Ahora están en el barco del príncipe, que se ha puesto muy triste al leer una carta del rey donde le informa que debe casarse con una princesa que ni siquiera conoce.
Mientras el príncipe explica su situación a las Tres Mellizas, estalla una gran tormenta y se cae al mar. ¡Se va a ahogar!
El príncipe se ha desmayado y se hunde cada vez más y más. Pero, entonces, justo a tiempo, aparece la Sirenita y le rescata.