Klincus Corteza es un joven inventor que ha decidido vivir en el bosque en comunión con todas sus especies. Los pequeños frondosianos le dan cobijo y le enseñan los secretos del bosque, donde todos se ayudan entre sí. En esta segunda aventura, deberá rescatar a un anciano druida y ayudar a salvar una especie en peligro de extinción que un desaprensivo pretende aniquilar sólo por un capricho. Con esta serie se aprende a valorar la amistad, y a respetar a todas las plantas y todos los animales del bosque, pues cada uno tiene su función. Klincus Corteza es un joven inventor que ha decidido vivir en el bosque en comunión con todas sus especies. Los pequeños frondosianos le dan cobijo y le enseñan los secretos del bosque, donde todos se ayudan entre sí. En esta segunda aventura, deberá rescatar a un anciano druida y ayudar a salvar una especie en peligro de extinción que un desaprensivo pretende aniquilar sólo por un capricho. Con esta serie se aprende a valorar la amistad, y a respetar a todas las plantas y todos los animales del bosque, pues cada uno tiene su función.

Klincus Corteza y la flor de la luna

–¡FUERA DE AQUÍ! ¡Guardias! ¡Echad inmediatamente a este granuja!
–Vuestra Alteza... os lo ruego, ¡dadme otra oportunidad! Os aseguro que conseguiré inventar algo que os satisfaga... –farfulló el hombre, atemorizado.
–¡Ni hablar, Barnabuc! –respondió la voz del duque, cortante como un cuchillo–. ¡Eres un inútil! ¡Tenías que diseñar un traje especial para el cumpleaños de mi esposa, la duquesa! ¡Estos ncuatro harapos no son dignos ni de una criada! ¡Fuera de aquí, he dicho!