En la historia de este niño ucraniano los lectores pueden ver de cerca las dificultades de tantos inmigrantes que dejan su hogar atrás en pos de sus sueños. La música, que en su caso actúa como una fuerza redentora, muestra también una cara oscura, al ser convertida en negocio y espectáculo de masas, a través del niño prodigio superado por la presión de lo que se espera de él. Una historia de emociones que lleva también a la reflexión y, necesariamente, a la comprensión y la solidaridad.
En la historia de este niño ucraniano los lectores pueden ver de cerca las dificultades de tantos inmigrantes que dejan su hogar atrás en pos de sus sueños. La música, que en su caso actúa como una fuerza redentora, muestra también una cara oscura, al ser convertida en negocio y espectáculo de masas, a través del niño prodigio superado por la presión de lo que se espera de él. Una historia de emociones que lleva también a la reflexión y, necesariamente, a la comprensión y la... Seguir leyendo
El violín de medianoche
Andrei llevaba todo el día encerrado en su habitación. Dejó su violín sobre la cama con la ternura con que se deja a un bebé. Su música le producía una maravillosa excitación que le hacía olvidar su situación.
Salió a dar una vuelta. La nítida atmósfera de Añuri le curaba muchas heridas y le alentaba nuevas ilusiones.
Al pisar la calle, sin embargo, sintió el escalofrío del peligro. Podían atraparlo.
Pero no se detuvo; necesitaba el aire libre para sentirse vivo.