Conocido especialmente por El pez arcoíris, los personajes creados por Marcus Pfister destacan por su singularidad. Son seres únicos, tanto por su personalidad como por algún rasgo físico que los distingue de los demás animales. A menudo para ilustrar esta particularidad Pfister emplea papeles especiales o algún otro material capaz de capturar la atención del niño. Este recurso editorial suele integrarlo en la narración y adquiere un especial sentido en esta historia donde los cuervos mayores no dejan jugar al pequeño cuervo con ellos, a pesar de que ya ha aprendido a volar. Ante su insistencia, deciden ponerlo a prueba y le gastan una broma pesada: si quiere jugar con ellos, el pequeño cuervo tendrá que volar hasta la luna. Una noche el pequeño cuervo abre sus alas y comienza a volar, sube y sube hacia la plateada luna, pero pronto las fuerzas le fallan. Entonces la historia toma un rumbo inesperado.
Conocido especialmente por El pez arcoíris, los personajes creados por Marcus Pfister destacan por su singularidad. Son seres únicos, tanto por su personalidad como por algún rasgo físico que los distingue de los demás animales. A menudo para ilustrar esta particularidad Pfister emplea papeles especiales o algún otro material capaz de capturar la atención del niño. Este recurso editorial suele integrarlo en la narración y adquiere un especial sentido en esta historia donde los cuervos mayores no dejan jugar al... Seguir leyendo
El pequeño cuervo y la luna
Aburridos, tres viejos cuervos están posados en su rama.
«Aquí nunca pasa nada», graznó el primero.
«Es que aquí nunca ha sucedido nada», suspiró el segundo.
«No es cierto», contradijo el tercero. «¿Es que ya no os acordáis del pequeño cuervo de alas plateadas?».
«¿Alas plateadas? Las alas plateadas solo existen en tus sueños».
«Cierto, pero ¿recordáis la historia?».
Y el viejo cuervo comenzó a narrar.