Un oso blanco llega nadando a un árbol situado en medio del mar. Más adelante llega un oso pardo. Ambos se instalan en el árbol donde comparten su vida, la lectura, los atardeceres… Otros animales los visitan en el frondoso árbol: un rinoceronte, un hipopótamo, osos panda, muchos flamencos. Las mareas suben y bajan, y el árbol pasa de estar rodeado de agua a estar en medio de una planicie. El árbol, los colores y la luz cambian con el paso de las estaciones, y los osos permanecen en el árbol disfrutando de la compañía y la naturaleza.
Maravilloso álbum ilustrado sin palabras que invita a contarlo una y otra vez, a narrar la secuenciación de sus imágenes. Los ilustradores, padre e hija han creado un binomio perfecto. A partir del grabado del árbol, realizado por el padre, la hija ha ilustrado y dado vida a esta historia de amistad, amor, soledad, alegría. Las páginas desprenden sosiego y capacidad de disfrutar de la vida. Ha sido galardonado con el premio holandés Gouden Penseel 2010 y con el Primer Premio Bologna Ragazzi 2010 en la modalidad de ficción.
Un oso blanco llega nadando a un árbol situado en medio del mar. Más adelante llega un oso pardo. Ambos se instalan en el árbol donde comparten su vida, la lectura, los atardeceres… Otros animales los visitan en el frondoso árbol: un rinoceronte, un hipopótamo, osos panda, muchos flamencos. Las mareas suben y bajan, y el árbol pasa de estar rodeado de agua a estar en medio de una planicie. El árbol, los colores y la luz cambian con el paso de las estaciones, y los osos permanecen en el árbol disfrutando de la... Seguir leyendo