Segunda entrega de las aventuras de esta escritora precoz y sus amigas. Milena describe a su familia, analiza su vida cotidiana con una mirada muy personal y, además, nos desvela las claves para escribir una buena historia mientras desentraña el increíble misterio de la llave del mundo. Humor, fantasía, amistad y aventuras interactivas, a medio camino entre la novela y el diario, de la mano de esta joven de diez años cuyos libros estimulan la imaginación y son un aliciente para que las niñas comiencen a escribir sus propias historias.
Segunda entrega de las aventuras de esta escritora precoz y sus amigas. Milena describe a su familia, analiza su vida cotidiana con una mirada muy personal y, además, nos desvela las claves para escribir una buena historia mientras desentraña el increíble misterio de la llave del mundo. Humor, fantasía, amistad y aventuras interactivas, a medio camino entre la novela y el diario, de la mano de esta joven de diez años cuyos libros estimulan la imaginación y son un aliciente para que las niñas comiencen a escribir sus propias... Seguir leyendo
Siempre debería ser sábado
Hace poco pedí a mis dos amigas, Frida y Sarai, una lista de cosas que les den miedo. Esto es lo que apuntaron (por orden de importancia): las arañas, las cucarachas, los zombis de algunas películas, las ratas, la oscuridad, los petardos, los fantasmas, las broncas de mi madre, el fondo del pozo de casa de mi abuela, que todo el mundo me mire. Yo añado un miedo más, no tan frecuente pero igual de terrible, y que sólo afecta a escritores (y puede que a algunos dibujantes): el miedo a la página en blanco.