La señora Goldgruber, funcionaria de hacienda encargada de los impuestos del autor, no reconoce que su trabajo sea una profesión y se niega a incluirlo en la categoría de artistas. Esta anécdota real da pie a Mahler a reflexionar sobre el mundo del cómic a través de experiencias personales sobre su trabajo como dibujante y cineasta. El libro, que surge como catálogo en forma de cómic para una exposición dedicada al autor, muestra un humor minimalista y un dibujo personal y esquemático donde, con bastantes dosis de ironía, el autor aborda el mundo creativo desde dentro.

La señora Goldgruber, funcionaria de hacienda encargada de los impuestos del autor, no reconoce que su trabajo sea una profesión y se niega a incluirlo en la categoría de artistas. Esta anécdota real da pie a Mahler a reflexionar sobre el mundo del cómic a través de experiencias personales sobre su trabajo como dibujante y cineasta. El libro, que surge como catálogo en forma de cómic para una exposición dedicada al autor, muestra un humor minimalista y un dibujo personal y esquemático donde, con bastantes dosis de... Seguir leyendo