Antología de catorce cuentos, escritos en los años setenta y presentados ahora para el público juvenil con la misma fuerza que cuando fueron creados. Los protagonistas son los niños, la infancia desde los recuerdos de la autora, una infancia cruda. Los relatos son lineales y escuetos, y los personajes son presentados casi esquemáticamente. Estos relatos breves nos muestran la mejor prosa de Matute, cuentos realistas cargados de imágenes evocadoras que marcan el tono poético para comunicar estados de ánimo sin escatimar lo dramático. Antología de catorce cuentos, escritos en los años setenta y presentados ahora para el público juvenil con la misma fuerza que cuando fueron creados. Los protagonistas son los niños, la infancia desde los recuerdos de la autora, una infancia cruda. Los relatos son lineales y escuetos, y los personajes son presentados casi esquemáticamente. Estos relatos breves nos muestran la mejor prosa de Matute, cuentos realistas cargados de imágenes evocadoras que marcan el tono poético para comunicar estados de ánimo sin escatimar lo dramático.

El árbol de oro y otros relatos

Asistí durante un otoño a la escuela de la señorita Leocadia, en la aldea, porque mi salud no andaba bien y el abuelo retrasó mi vuelta a la ciudad. Como era el tiempo frío y estaban los suelos embarrados y no se veía rastro de muchachos, me aburría dentro de la casa, y pedí al abuelo asistir a la escuela. El abuelo consintió, y acudí a aquella casita alargada y blanca de cal, con el tejado pajizo y requemado por el sol y las nieves, a las afueras del pueblo.