Una de las más agudas y densas críticas sociales de la historia de la literatura. A pesar de haber sido presentado durante decenios como un inocente libro infantil, Los viajes de Gulliver esconde, bajo simbólicos disfraces, una despiadada sátira de la sociedad de su tiempo, así como de la mayoría de sus creencias y convenciones culturales. De todas formas, esta carga filosófica no estorba para un relato de aventuras rico y original.
Una de las más agudas y densas críticas sociales de la historia de la literatura. A pesar de haber sido presentado durante decenios como un inocente libro infantil, Los viajes de Gulliver esconde, bajo simbólicos disfraces, una despiadada sátira de la sociedad de su tiempo, así como de la mayoría de sus creencias y convenciones culturales. De todas formas, esta carga filosófica no estorba para un relato de aventuras rico y original.
Los viajes de Gulliver
Tenía mi padre una pequeña hacienda en el condado de Nottingham y era yo el tercero de cinco hijos. Cuando tuve catorce años, me mandó al colegio Emanuel de Cambridge, donde residí tres años y me dediqué concienzudamente a mis estudios. Pero, aun cuando mi asignación era muy exigua, los gastos del pupilaje eran demasiado elevados para una fortuna menguada y me colocaron de aprendiz de don Santiago Bates, eminente médico londinense con quien permanecí cuatro años.