Sucedió en Belén
José: ¿Vas bien, María, vas bien / aún a lomos del asno?
María: Voy bien, José, no te inquietes… / El animal va despacio, / y yo voy como una reina / sobre la albarda y el manto. / ¡Quién me ha visto y quién me ve: / caballera sin caballo!
José: Cuando lleguemos al pueblo, / y después de empadronarnos, / voy a montar el mejor / taller de los artesanos. / Caballera de mi vida, / te haré entonces un caballo / con maderas perfumadas / de cinamomo y de sándalo.