Groo es el personaje más carismático que ha dado la imaginación de Aragonés. Planteado en un principio como una parodia de los cómics de espada y brujería, Groo trascendió a la caricatura para alcanzar la categoría de obra maestra del humor. Las desventuras de este antihéroe camorrista y estúpido son siempre hilarantes. La serie está llena de personajes secundarios que, a menudo adquieren tanto protagonismo como el bárbaro errante y su fiel perro Rufferto. El ágil trazo del autor supera a veces el detallismo para convertirse en barroquismo, pero siempre en función de la historia y el chiste. Groo es el personaje más carismático que ha dado la imaginación de Aragonés. Planteado en un principio como una parodia de los cómics de espada y brujería, Groo trascendió a la caricatura para alcanzar la categoría de obra maestra del humor. Las desventuras de este antihéroe camorrista y estúpido son siempre hilarantes. La serie está llena de personajes secundarios que, a menudo adquieren tanto protagonismo como el bárbaro errante y su fiel perro Rufferto. El ágil trazo del autor supera a veces el detallismo para convertirse en barroquismo, pero siempre en función de la historia y el chiste.

El cetro del Rey Scepter

Les presentamos aquí un nuevo volumen de las aventuras gráficas de Groo, lo que es todo un acontecimiento para los fans de Sergio Aragonés y, en general, para los amantes del cómic de humor (¡tan escaso!) y, como no, de las sagas de fantasía heroica, en las que, sin duda alguna, se encastra nuestro héroe el bárbaro vagabundo.
Son siete aventuras las aquí reunidas, que nos ofrecen todo el espectro de los gags groonianos a los que nos tienen acostumbrados Evanier y Aragonés.