El autor de La gramática de la fantasía pone en práctica aquí los recursos más imaginativos a los que es posible acudir al escribir. Para ello cambia el sentido de las frases, baila las letras de los nombres propios de los personajes (los gemelos Marco y Mirko), logra asociaciones magistrales (como la del poeta llorón con el pelo cortado a lo sauce) y hace ensaladas con los cuentos tradicionales. Detrás de esas historias divertidas y disparatadas late una crítica, a veces feroz, contra la falta de sensibilidad ecológica, la ausencia de sentido común de algunos gobernantes o el desprecio a nuestros mayores transformados en gatos vagabundos porque sus familias no les hacen caso.
El autor de La gramática de la fantasía pone en práctica aquí los recursos más imaginativos a los que es posible acudir al escribir. Para ello cambia el sentido de las frases, baila las letras de los nombres propios de los personajes (los gemelos Marco y Mirko), logra asociaciones magistrales (como la del poeta llorón con el pelo cortado a lo sauce) y hace ensaladas con los cuentos tradicionales. Detrás de esas historias divertidas y disparatadas late una crítica, a veces feroz, contra la falta de sensibilidad... Seguir leyendo
Cuentos escritos a máquina
Un cocodrilo se presenta en la sede de la Radio-Televisión, calle Mazzini 14, Roma, y pide ser recibido por el director del programa Doble o nada. El portero no quiere dejarlo pasar. El cocodrilo insiste:
-No veo ningún cartel que prohíba la entrada a los cocodrilos. ¿Acaso quiere usted saber más que los carteles?
−Espere al menos que pegue un telefonazo.
−Muy bien. No tengo nada en contra del uso del teléfono.