Los animales del bosque están preocupados, la primavera no llega debido a los constantes soplidos del señor Viento Norte. Arturo se presta a ayudarles. Pera la misión es peligrosa, por eso María quiere ahorrarle la dura misión y aprovecha que su amigo se queda dormido para retomar el camino. Ella no es capaz de convencer al señor Viento Norte, y cuando llega Arturo tampoco lo tiene fácil. Pero hay algo que llama la atención del Señor Viento Norte, un frágil vilano blanco que el niño lleva en el ojal del abrigo y que recogió en la nieve, fruto de sus lágrimas.
Los animales del bosque están preocupados, la primavera no llega debido a los constantes soplidos del señor Viento Norte. Arturo se presta a ayudarles. Pera la misión es peligrosa, por eso María quiere ahorrarle la dura misión y aprovecha que su amigo se queda dormido para retomar el camino. Ella no es capaz de convencer al señor Viento Norte, y cuando llega Arturo tampoco lo tiene fácil. Pero hay algo que llama la atención del Señor Viento Norte, un frágil vilano blanco que el niño lleva en el ojal del abrigo... Seguir leyendo
El señor Viento Norte
Todos los animales del bosque se encontraban inquietos. Estaba terminando el mes de marzo y el señor Viento Norte no dejaba de soplar. Silbaba y serpenteaba arremolinando la nieve. -¡Deberíamos hacer algo! -comentaban los animalitos del bosque-. ¡Alguien tendría que ir a casa del señor Viento Norte para recordarle que ya es hora de dejar paso a la primavera! Pero tenían miedo. ¿Quién se iba a atrever a enfrentarse con el señor Viento Norte?