El protagonista de esta aventura cotidiana es un bebé que sale a gatas de su habitación porque huele mal, pero allá donde va ¡todo huele mal!: la sala donde la abuela pone flores, el baño donde el abuelo se afeita y se perfuma, la cocina donde el papá hace la comida. Hasta que llega mamá y le cambia el pañal. Texto repetitivo que invita al pequeño lector a seguir la historia con más facilidad, a participar y anticiparse. Un recorrido por las distintas habitaciones de la casa y los miembros que en ella habitan.
El protagonista de esta aventura cotidiana es un bebé que sale a gatas de su habitación porque huele mal, pero allá donde va ¡todo huele mal!: la sala donde la abuela pone flores, el baño donde el abuelo se afeita y se perfuma, la cocina donde el papá hace la comida. Hasta que llega mamá y le cambia el pañal. Texto repetitivo que invita al pequeño lector a seguir la historia con más facilidad, a participar y anticiparse. Un recorrido por las distintas habitaciones de la casa y los miembros que en ella habitan.
¡ Qué mal huele!
¡PUF! ¡Qué mal huele! Me voy de aquí. ¡A gatas! Para salir corriendo…
En la sala siempre huele bien porque la abuela pone flores.
¡Qué mal huelen hoy las flores! Me voy de aquí. ¡A gatas! Para salir corriendo…