Adara es una niña del invierno, extraña, solitaria y fría. Su capacidad para comunicarse con el Dragón de Hielo y la estrecha relación de amistad que mantiene con él, hace que los demás la vean de un modo diferente. Pero ese trato afectivo, será clave para intentar ayudar a su pueblo, el cual corre serio peligro puesto que las tropas enemigas se acercan y no tendrán piedad. Relato de fantasía donde a pesar de los pasajes de cierta crueldad, se ensalzan valores como el respeto por la familia y la amistad.
Adara es una niña del invierno, extraña, solitaria y fría. Su capacidad para comunicarse con el Dragón de Hielo y la estrecha relación de amistad que mantiene con él, hace que los demás la vean de un modo diferente. Pero ese trato afectivo, será clave para intentar ayudar a su pueblo, el cual corre serio peligro puesto que las tropas enemigas se acercan y no tendrán piedad. Relato de fantasía donde a pesar de los pasajes de cierta crueldad, se ensalzan valores como el respeto por la familia y la amistad.
El dragón de hielo
A Adara le gustaba el invierno por encima de todas las cosas, pues cuando el mundo se enfriaba llegaba el dragón de hielo. No estaba segura de si era el frío el que llevaba al dragón de hielo o si era el dragón de hielo el que llevaba el frío. Era el tipo de pregunta que solía preocupar a su hermano Geoff, que era dos años mayor que ella y tenía una curiosidad insaciable, pera a Adara le daban igual esas cosas.