Historia de autoestima teniendo como protagonista a un gato pequeño nacido en un callejón. El gatito está convencido de que es un perro y se lo dirá a sus amigos pero estos se reirán de él. Para sus padres es un motivo de preocupación.
Historia de autoestima teniendo como protagonista a un gato pequeño nacido en un callejón. El gatito está convencido de que es un perro y se lo dirá a sus amigos pero estos se reirán de él. Para sus padres es un motivo de preocupación.
¡ Soy un perro!
En el callejón de la pescadería, ese ruidoso lugar donde compramos pescado de todos los mares, nació un día un gatito blanco, canijo y corajudo, que para disgusto de sus papás se empeñó en decirles a los demás gatos de la gatera algo realmente sorprendente: - Estáis muy equivocados conmigo. Porque yo no soy un gato, no. ¡Soy un perro!