Después de una jornada de pesca, el lector puede observar a un pescador que duerme una siesta. Pasea por el lugar un turista, anda algo estresado y al ver a alguien tumbado lo despierta para preguntarlo. Le sugiere pescar más a menudo para poder comprar más barcos y tener empleados. ¿Pero, por qué? pregunta el marino. Cuento en formato cómic para todas las edades, ilustrado magistralmente por Émile Bravo con humor y que destila un profundo mensaje sobre lo que cada uno quiere en la vida.
Después de una jornada de pesca, el lector puede observar a un pescador que duerme una siesta. Pasea por el lugar un turista, anda algo estresado y al ver a alguien tumbado lo despierta para preguntarlo. Le sugiere pescar más a menudo para poder comprar más barcos y tener empleados. ¿Pero, por qué? pregunta el marino. Cuento en formato cómic para todas las edades, ilustrado magistralmente por Émile Bravo con humor y que destila un profundo mensaje sobre lo que cada uno quiere en la vida.
Lección de pesca
En un pequeño puerto de la costa occidental, un hombre pobremente vestido duerme la siesta, tumbado en su barca de pesca. Un turista vestido con clase toma fotos de esa escena idílica: ¡clic! Y otra vez: ¡clic! Y como nunca hay dos sin tres, lo hace por tercera vez: ¡clic! Aquel sonido seco, casi hostil, despierta al pescador dormido…Se incorpora, se despereza, y dirige al turista una mirada de irritación.