Una aproximación diferente al talento creativo de una de las más importantes narradoras del fértil sur literario de los Estados Unidos. Lectora atenta de las publicaciones de su tiempo, admiraba el trabajo para Time o The New Yorker de los viñetistas que causaban furor en los años veinte y treinta, sus años de infancia, como John Held Jr. -cuyas caricaturas de indolentes jóvenes y esbeltas 'flappers' son un emblema muy reconocible de la Era del Jazz- y, en especial, James Thurber, uno de los grandes satíricos de la primera mitad del XX. Cuando la jovencísima Mary llega a la universidad de Milledgeville (Georgia), continúa con una vieja afición, la caricatura -cómica, nunca mordaz- de situaciones de la vida cotidiana, ligadas a la actualidad o a sus vivencias, e inspiradas en la gráfica de los citados viñetistas. Colaboradora temprana del periódico de la universidad, como antes en el de su instituto, en sus dibujos observamos a universitarias que llevan con humor situaciones como la carga del estudio, las calabazas de sus enamorados o la extraña presencia de voluntarias del Ejército -son los años de la II Guerra Mundial- que utilizaban el campus para recibir instrucción en diversas tareas. La prematura muerte de O'Connor impidió conocer cómo habrían madurado su humor y su estilo gráfico. Edición y epilogo a cargo de Kelly Gerald e introducción de Barry Moser.
Una aproximación diferente al talento creativo de una de las más importantes narradoras del fértil sur literario de los Estados Unidos. Lectora atenta de las publicaciones de su tiempo, admiraba el trabajo para Time o The New Yorker de los viñetistas que causaban furor en los años veinte y treinta, sus años de infancia, como John Held Jr. -cuyas caricaturas de indolentes jóvenes y esbeltas 'flappers' son un emblema muy reconocible de la Era del Jazz- y, en especial, James Thurber, uno de los grandes... Seguir leyendo
Tiras cómicas
PALABRAS AL REVÉS. Una reflexión sobre los linograbados de Flannery O'Connor, por Barry Moser
Flannery O' Connor crio un pollo cuando era niña y le enseñó a caminar hacia atrás. Éste fue el tema de un 'corto' de 1931 de la cinematográfica Pathé, una breve historia de interés humano que se proyectaba entre el noticiario y la película. Flannery, de cinco años, salía en el corto para ayudar al pollo, pero pasado el tiempo dijo que aquel fue el momento culminante de su vida y añadió: "A partir de ahí todo ha sido un anticlímax". Cuando hace unos años vi el 'corto' en la Universidad de Georgia, me reí a carcajadas porque me pareció un precursor de la literatura estrambótica y barroca que O' Connor empezaría a escribir años después, al margen de la devoción que sintió toda su vida por las aves de corral, en especial los pollos y los pavos reales...