El pequeño oso polar, Lars, se queda dormido en un bosque de hielo que se fractura y se aleja de su papá. Solo, viaja hasta un lugar verde y cálido, totalmente distinto al que él conoce hasta ahora. Las suaves ilustraciones, llenas de detalles y con continuos cambios de plano, crean una atmósfera en perfecta armonía con la historia que narra. El autor nos habla del ansia por descubrir otros mundos, de vivir nuevas situaciones, de la amistad, del cariño paternal... Estos sentimientos invitan a los lectores a identificarse con Lars, el protagonista, que también pueden seguir en otros libros de la misma colección de "El osito polar": ¡Vuelve pronto, Lars!, ¡Llévame contigo! y Lars y el conejo miedoso.
El pequeño oso polar, Lars, se queda dormido en un bosque de hielo que se fractura y se aleja de su papá. Solo, viaja hasta un lugar verde y cálido, totalmente distinto al que él conoce hasta ahora. Las suaves ilustraciones, llenas de detalles y con continuos cambios de plano, crean una atmósfera en perfecta armonía con la historia que narra. El autor nos habla del ansia por descubrir otros mundos, de vivir nuevas situaciones, de la amistad, del cariño paternal... Estos sentimientos invitan a los lectores a identificarse con Lars,... Seguir leyendo
¿A dónde vas, Lars?
Hoy es un día especial para Lars, el osito polar. Irá por primera vez con su padre hasta el mar por encima del hielo. Lars vive con sus padres en el Polo Norte, rodeado de hielo y nieve. Esta mañana todo a su alrededor es blanco como su pelo. Está nevado. Hacia el mediodía llegan al mar, azul e interminable delante de ellos. -¡Quédate aquí y fíjate bien, cómo nado! -dice papá oso y se lanza al agua fría. Va nadando de un lado para otro y de repente se sumerge.