Dos historias con un elemento común, huéspedes que se instalan, que se acomodan en las casas y no hay manera de que se vayan. Familias educadas que soportan visitantes que podríamos decir rayan la mala educación. La autora trata el tema de forma absurda y las situaciones que plantea son hilarantes. Cuando creemos que por fin se van a marchar surge una nueva circunstancia que lo impide. Nos reiremos y disfrutaremos cuando se vayan pero sobre todo por la forma de irse. Humor inglés recomendable.
Dos historias con un elemento común, huéspedes que se instalan, que se acomodan en las casas y no hay manera de que se vayan. Familias educadas que soportan visitantes que podríamos decir rayan la mala educación. La autora trata el tema de forma absurda y las situaciones que plantea son hilarantes. Cuando creemos que por fin se van a marchar surge una nueva circunstancia que lo impide. Nos reiremos y disfrutaremos cuando se vayan pero sobre todo por la forma de irse. Humor inglés recomendable.
Huéspedes horripilantes
¿Quién se libró de Angus Flint?
El día que mi hermana Cora se marchó fuera dos semnas, un amigo de papá Angus Flint llamó por teléfono sin previo aviso. Dijo que su mujer acababa de abandonarlo y preguntó si podía venir a vernos para animarse un poco. Desconozco cómo llegó a mi padre a tener un amigo como Angus Flint. Se conocieron en la universidad. Uno de los dos tuvo que haber sido diferente en aquel entonces.