Dioses y faraones de la mitología egipcia

Desde hace siglos, el Antiguo Egipto resulta fascinante para los europeos. Cuando el Emperador Napoleón lo invadió en 1798, llevó consigo un grupo de eruditos para examinar las pirámides, obeliscos y otros antiguos monumentos. Fue uno de sus soldados el que encontró la famosa Piedra Rosetta, que constaba de dos inscripciones en egipcio, con diferentes caracteres, y de otra en griego. En 1822, con ayuda de la Piedra Rosetta, el joven erudito francés, Jean Champollion, fue capaz de interpretar la antigua escritura jeroglífica.