La Literatura Juvenil tiene que defenderse, en ocasiones, de las críticas que señalan la existencia de determinados temas tabú que apenas aparecen en sus tramas. Warga afronta una historia valiente, teñida de desesperanza y colores grises, en donde se habla sin tapujos del suicidio y la desesperanza en épocas de zozobra adolescente, incluso añadiendo pinceladas de humor. La joven protagonista, Aysel, tiene ante sí un panorama desolador: su padre en la cárcel condenado por asesinato, una madre con la que apenas empatiza, y la losa extra que supone tener que lidiar con los prejuicios de la sociedad en la que le toca vivir. Decidida a tomar una solución drástica y violenta recurre a la web Camino hacia la paz para encontrar ayuda. La aparición de Roman, aparentemente un chico que debería ser feliz, y la comparación entre sus vidas, pone de relieve la atención que los adultos deben conceder a los sentimientos adolescentes en cada momento. Sin tratar de moralizar y con un ritmo ágil y adictivo, la novela intenta aportar soluciones y muestra que cualquier sendero es esperanzador excepto el que no permite seguir caminando.
La Literatura Juvenil tiene que defenderse, en ocasiones, de las críticas que señalan la existencia de determinados temas tabú que apenas aparecen en sus tramas. Warga afronta una historia valiente, teñida de desesperanza y colores grises, en donde se habla sin tapujos del suicidio y la desesperanza en épocas de zozobra adolescente, incluso añadiendo pinceladas de humor. La joven protagonista, Aysel, tiene ante sí un panorama desolador: su padre en la cárcel condenado por asesinato, una madre con la que apenas empatiza, y la... Seguir leyendo
Mi corazón en los días grises
La música, sobre todo la música clásica, y sobre todo el Réquiem en re menor, de Mozart, tiene energía cinética. Si se escucha con la suficiente atención, puede oírse el arco del violín vibrando sobre las cuerdas, a punto de dar vida a las notas. De ponerlas en movimiento. Y, en cuanto las notas están en el aire, chocan unas contra otras. Brillan. Estallan.
Paso mucho tiempo pensando en qué se sentirá al morir. A qué suena la muerte. Si estallaré como esas notas, emitiré mis últimos gritos de dolor y luego me quedaré callada para siempre.