El abuelo de Magdalena está a punto de morir. Ella no ha sido especialmente cercana con él, pero ahora que toda la familia paternal se reúne a acompañarlo en sus últimos momentos, Magdalena decide viajar a la finca del abuelo y aprovechar la oportunidad para averiguar más sobre su padre, las causas de su muerte, la personalidad alocada y liberada que tanto le criticaron. Busca así formar un recuerdo más concreto de su padre y llevar un duelo que le pesa en el corazón. Con una narración que entrelaza las consultas psiquiátricas a las que asiste Magdalena con lo que ocurre en su viaje a visitar al abuelo, los lectores van adentrándose en los conflictos propios de una adolescente y en la compleja trama de vínculos y desencuentros que se dan en el núcleo de una familia.
El abuelo de Magdalena está a punto de morir. Ella no ha sido especialmente cercana con él, pero ahora que toda la familia paternal se reúne a acompañarlo en sus últimos momentos, Magdalena decide viajar a la finca del abuelo y aprovechar la oportunidad para averiguar más sobre su padre, las causas de su muerte, la personalidad alocada y liberada que tanto le criticaron. Busca así formar un recuerdo más concreto de su padre y llevar un duelo que le pesa en el corazón. Con una narración que entrelaza las consultas... Seguir leyendo
Flores blancas para papá
No podía creer lo que estaba viendo. Un álbum viejo de fotografías y un plato con la imagen de su papá. Nunca había visto algo así, una fotografía impresa en porcelana. Le produjo una mezcla de emoción y ternura encontrar a su papá fotografiado de manera tan particular. Se quedó mirándolo un largo rato. Era hermoso, sí, con su pelo largo, una boina negra y una sonrisa en los labios que la emocionó aún más, pues en las pocas fotos que conocía –pensándolo bien, sólo conocía una– salía muy serio. Sí, se reía, por supuesto, como todo el mundo, pero descubrir su sonrisa era algo inédito, nuevo.