La sima del Diablo
Para entender bien los extraños sucesos que voy a relatar a continuación, será preciso que retrocedamos en el tiempo hasta situarnos en una calurosa noche de principios de verano, cuando me disponía a cerrar las maletas para salir de vacaciones. Y lo que es rutina para muchos, para mí resultaba excepcional: por primera vez en varios años, mi familia había decidido volver a viajar.