Jaime no es el mismo. Ahora es un niño humano. No sabe qué ha pasado pero ya no es un monstruo. Sus padres se avergüenzan y no quieren que salga de casa pues consideran que los demás le van a rechazar. Y, es cierto, sale sin que lo sepan sus padres y comprueba que le miran mal y que nadie le reconoce. Él se siente igual que siempre pero por fuera es evidente que no es el mismo. Conocerá a otros que también son marginados y los comprende. Habrá una solución pero ¿Jaime se atreverá a dar ese paso? Rodrigo Muñoz Avia nos transmite, con esta obra ganadora del Premio SGAE de Teatro Infantil 2014, cómo se puede sentir una persona por no ser igual a los demás. Ha dado una vuelta de tuerca al asunto al presentar como diferente a un niño cuando los "normales" son los monstruos. El autor da pautas de cómo se puede representar.
Jaime no es el mismo. Ahora es un niño humano. No sabe qué ha pasado pero ya no es un monstruo. Sus padres se avergüenzan y no quieren que salga de casa pues consideran que los demás le van a rechazar. Y, es cierto, sale sin que lo sepan sus padres y comprueba que le miran mal y que nadie le reconoce. Él se siente igual que siempre pero por fuera es evidente que no es el mismo. Conocerá a otros que también son marginados y los comprende. Habrá una solución pero ¿Jaime se atreverá a dar ese paso? Rodrigo... Seguir leyendo
Un monstruo en mi país
Una mañana cualquiera, Jaime se despierta en su cama y comprueba con pavor que su cuerpo se ha transformado. Ya no tiene el mismo aspecto de monstruo que el resto de los habitantes de su mundo, sino el de un niño humano de ocho años. Su cuerpo ha cambiado pero su personalidad, sus recuerdos y sentimientos permanecen intactos.
Los padres, tan asustados como sorprendidos, llevan a Jaime a un médico que no da con la solución, y deciden esconder al niño en casa para que nadie lo vea. El muchacho, harto de su aislamiento, sale a dar una vuelta por la ciudad.