El parque, aunque muestra su colorido habitual, parece vacío. Pero si paseamos despacio y observamos entre la arboleda podemos comprobar como hay un buen número de simpáticos animales. Sin embargo, no. No encontramos al protagonista por ningún lado. ¿Será posible una historia en donde nunca conozcamos al actor principal? ¿Cómo será físicamente? ¿Cuáles serán sus costumbres? ¿Dónde vivirá? Da igual que nos sumerjamos en el fondo del mar, visitemos un castillo o la casa de un caracol, solo su mejor amigo puede desvelar el verdadero aspecto de Don Ramón, ¿quieres conocerle? El inconfundible humor de Alberto Sobrino se une al personal universo gráfico, siempre alegre y elaborado mediante procedimientos digitales, de Cecilia Moreno en una sencilla historia, ideal para jugar y disfrutar en compañía, que fascinará a los lectores más pequeños del hogar. 

El parque, aunque muestra su colorido habitual, parece vacío. Pero si paseamos despacio y observamos entre la arboleda podemos comprobar como hay un buen número de simpáticos animales. Sin embargo, no. No encontramos al protagonista por ningún lado. ¿Será posible una historia en donde nunca conozcamos al actor principal? ¿Cómo será físicamente? ¿Cuáles serán sus costumbres? ¿Dónde vivirá? Da igual que nos sumerjamos en el fondo del mar, visitemos un castillo o la casa de un... Seguir leyendo