En los últimos años, obras como Blacksad y autores como Jason han apostado con gran éxito por los personajes antropomórficos como protagonistas. En esta senda podemos encuadrar también esta ambiciosa producción que fusiona fantasía y realidad y que a los padres de los lectores a los que va dirigida, (un sector de edad en el que no existen demasiadas propuestas y al que Dibbuks dedica una colección exclusiva), sin duda recordará a la estética de series de dibujos animados muy populares durante los años ochenta. Un “supergrupo” formado por personajes fantásticos o inspirados en obras literarias y leyendas (Melusina, Puck, Ivanhoe, Robyn…); y otros que evocan caracteres reales (El Cid), se ve envuelto en una trama que lleva a los “Campeones” desde Inglaterra hasta Francia, con el objetivo de recuperar un objeto de vital importancia para garantizar la paz y la prosperidad del pueblo británico. Una petición personal de Leonor de Aquitania y el rey Ricardo Corazón de León, que también aparecen representados en el relato. Acción, escenarios históricos inigualables (Stonehenge, el Palacio de Westminster, los frondosos bosques franceses…), batallas épicas, misterio y un poco de humor configuran este primer capítulo, que tendrá continuación en una nueva aventura ambientada en España. Incluye un apartado final con un dramatis personae y algunos retazos de historia que pueden ayudar a comprender mejor la trama.
En los últimos años, obras como Blacksad y autores como Jason han apostado con gran éxito por los personajes antropomórficos como protagonistas. En esta senda podemos encuadrar también esta ambiciosa producción que fusiona fantasía y realidad y que a los padres de los lectores a los que va dirigida, (un sector de edad en el que no existen demasiadas propuestas y al que Dibbuks dedica una colección exclusiva), sin duda recordará a la estética de series de dibujos animados muy... Seguir leyendo
Los campeones de Albión 1. El pacto de Stonehenge
236 de marzo de 1199. A su regreso de las Cruzadas, las tropas de Ricardo Corazón de León, asedian el castillo de Chállus-Chabrol, en Lemosin...
- ¡A por ellos! ¡Son pocos y se refugian en esa torre!
- ¡Ja! ¡ja!. ¡Ese canalla usa una tapa de cazuela a modo de escudo para protegerse de nuestras flechas! ¡Ya los tenemos!
- Se ha asustado, Sire. Mirad, se ha ido.
- Contando a las mujeres y a los niños, apenas llegamos a la treintena. ¡Han ganado, Pierre!