Nos adentramos en un barrio de Hamburgo en los años amargos que siguieron a la II Guerra Mundial, diseccionado en viñetas por las que corretean dos amigos, pequeños que luchan en un mundo hostil, que sobreviven a familias desestructuradas y heridas de muerte por los daños colaterales que todo conflicto bélico genera. En sus conversaciones y andanzas, junto al resto de la pandilla, encontramos contrabandistas, juegos cotidianos entre las ratas, actos desesperados para lograr el pan, violencia soterrada en todas las relaciones. Justo en ese momento crítico del paso de la infancia a la adolescencia, cuando empieza a descubrirse el sexo o se forjan las grandes amistades, pero cuando también comienza a intuirse que la vida no es tan sencilla como creemos en sus primeros compases. En este nuevo y extraordinario trabajo de la dibujante y guionista Isabel Kreitz, nos topamos con pasajes que recuerdan a escenas de películas como Amarcord, de Fellini, o incluso El tercer hombre, la genial obra de Carol Reed (esos paseos nocturnos y solitarios por una ciudad desolada tras la guerra...) La autora ha captado a la perfección la luz tenue y el ambiente opresivo característico de una época tan oscura, y recoge los trazos más intensos de una historia original del escritor Konrad Lorenz. Sin perder la complejidad e intensidad del primer relato, el lenguaje del cómic aporta nuevos matices y, sobre todo, engrandece el texto con un trabajo gráfico sobresaliente, en blanco y negro, hiperrealista, en el que se distinguen con nitidez los mimbres que convirtieron la autobiografía Rohrkrepierer en un libro de culto en su Alemania natal. 

Nos adentramos en un barrio de Hamburgo en los años amargos que siguieron a la II Guerra Mundial, diseccionado en viñetas por las que corretean dos amigos, pequeños que luchan en un mundo hostil, que sobreviven a familias desestructuradas y heridas de muerte por los daños colaterales que todo conflicto bélico genera. En sus conversaciones y andanzas, junto al resto de la pandilla, encontramos contrabandistas, juegos cotidianos entre las ratas, actos desesperados para lograr el pan, violencia soterrada en todas las relaciones. Justo en ese... Seguir leyendo