Puede parecer una broma pero lo cierto es que los dos hermanos que protagonizan esta historia están realmente asustados. Da igual que peguen gritos, hagan las mayores travesuras o muestren sus verdaderos sentimientos ante esta extraña situación: mamá está atrapada dentro del televisor y se muestra ajena a lo que ocurre. Solo un vecino parece tener la solución adecuada a un conflicto que, seguro, dará que pensar a más de un lector. Una simpática aventura doméstica con moraleja que advierte sobre una actividad habitual en el hogar y abre puertas a formas más sugerentes y divertidas de ocio que las que muchas veces proporcionamos a los hijos. Las imágenes están repletas de detalles y notas de humor, y los personajes perfilados con calidez, dulzura y sensualidad, especialmente en los pasajes en los que revelan su añoranza y deseo de reencuentro.
Puede parecer una broma pero lo cierto es que los dos hermanos que protagonizan esta historia están realmente asustados. Da igual que peguen gritos, hagan las mayores travesuras o muestren sus verdaderos sentimientos ante esta extraña situación: mamá está atrapada dentro del televisor y se muestra ajena a lo que ocurre. Solo un vecino parece tener la solución adecuada a un conflicto que, seguro, dará que pensar a más de un lector. Una simpática aventura doméstica con moraleja que advierte sobre una actividad habitual... Seguir leyendo
¡Hay que salvar a mamá!
Yo creo que fue porque tocó un botón que no era.
Lo cierto es que mi madre estaba atrapada en el televisor.
Nos dimos cuenta porque el perro LADRABA SIN PARAR.
- ¡MAMÁÁÁÁ! -le gritamos.
Mi madre ni se inmutó, parecía no escucharnos.
Ahí estaba, atareada con sus quehaceres, como si nada.