Sonrisas encadenadas y contagiosas, una amistad entre una anciana y un olivo al que mima con veneración, las aventuras del pirata Flores y su endeble, pero entrañable, escuadrón de barcos de papel; el reloj que marca la vida de Felisa o el paraguas más dulce del mundo son algunos de los personajes, objetos y pasajes que sirven como inspiración para componer poemas juguetones y divertidos, versos que serpentean entre expresivos collages que presentan protagonistas llenos de vida y sentimientos. Una colección de estampas para jugar en compañía y despertar emociones entre los pequeños aprendiendo a observar la vida con el prisma mágico de la poesía, un necesario enfoque para que nada ni nadie borre el brillo de sus gestos y miradas labrado con los textos e imágenes de David Hernández y Carmen Queralt, apoyados por un "apuntador" de excepción: el poeta Raúl Vacas.
Sonrisas encadenadas y contagiosas, una amistad entre una anciana y un olivo al que mima con veneración, las aventuras del pirata Flores y su endeble, pero entrañable, escuadrón de barcos de papel; el reloj que marca la vida de Felisa o el paraguas más dulce del mundo son algunos de los personajes, objetos y pasajes que sirven como inspiración para componer poemas juguetones y divertidos, versos que serpentean entre expresivos collages que presentan protagonistas llenos de vida y sentimientos. Una colección de estampas para jugar en... Seguir leyendo
De boca en boca y río porque me toca
Tengo una sonrisa
roja con lunares,
que me hace cosquillas
si hago malabares,
si monto en triciclo,
si planto un cerezo,
al pintar un cuadro
o cuando bostezo.