El relato ganador del prestigioso Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados, en su XI edición, simboliza valores y sentimientos sanadores, conceptos que a veces chocan con la corriente general pero que avivan las ganas de seguir creyendo en la sociedad. Cándido parece un personaje extraño, pero en realidad atesora todo aquello que debería fluir siempre en nuestras relaciones personales: humildad, sensibilidad, empatía, curiosidad…Al protagonista le encantaría mostrarse seguro, tal y como percibe el mundo complejo en el que le ha tocado vivir, pero siente el lógico temor de quien se sabe inmerso en un mapa enrevesado. Pasear junto a él, descubriendo nuevos rostros, haciéndose las mismas preguntas, compartiendo aficiones, es un placer al alcance de los lectores que, tal vez, identifiquen en el camino a nuevos personajes por los que sentir la misma simpatía. Secuenciado con ternura, la propuesta gráfica muestra a nuestro amigo en escenarios urbanos de estética infantil y tremendamente seductores, presentados en un llamativo formato vertical de grandes dimensiones.

El relato ganador del prestigioso Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados, en su XI edición, simboliza valores y sentimientos sanadores, conceptos que a veces chocan con la corriente general pero que avivan las ganas de seguir creyendo en la sociedad. Cándido parece un personaje extraño, pero en realidad atesora todo aquello que debería fluir siempre en nuestras relaciones personales: humildad, sensibilidad, empatía, curiosidad…Al protagonista le encantaría mostrarse seguro, tal y como percibe el... Seguir leyendo