La broma, ¿Quieres jugar conmigo?, ¡Oh! La luna, La avellana o El secreto presentaban al mismo protagonista de ¡Buen provecho! en distintas situaciones y tesituras, de las que el pequeño, ingenioso (y muy glotón) ratoncillo gris y sus amigos salían airosos. Gracias a estas, y otras encantadoras aventuras, el nombre de Éric Battut figura entre los grandes autores franceses de literatura infantil de las últimas décadas. Con un estilo caracterizado por la simpleza de diseño en el que se fusiona el bocetaje con grafito con otras técnicas tradicionales, descubrimos el (posiblemente) gran defecto del roedor: la gula. Hambre insaciable que le lleva a cometer algunas peligrosas torpezas y, al mismo tiempo, dulces reencuentros que, si es que eso era posible, ¡despiertan aún más su voraz apetito! Humor y mucha comida en un álbum que dibujará muchas sonrisas entre los más pequeños de la casa.
La broma, ¿Quieres jugar conmigo?, ¡Oh! La luna, La avellana o El secreto presentaban al mismo protagonista de ¡Buen provecho! en distintas situaciones y tesituras, de las que el pequeño, ingenioso (y muy glotón) ratoncillo gris y sus amigos salían airosos. Gracias a estas, y otras encantadoras aventuras, el nombre de Éric Battut figura entre los grandes autores... Seguir leyendo