Cuando la abeja cayó al charco no imaginaba la cadena de sucesos que iban a desencadenarse en un corto espacio de tiempo. La repetición con ritmo es un recurso infalible siempre y cuando la trama permite este tipo de licencias, aquí reforzada por una estructura acumulativa que convierte la obra en ideal para narrar en voz alta y en la mejor compañía. Los acontecimientos que tienen lugar en el bosque, protagonizados por insectos, caracoles, conejos, erizos e incluso ¡elefantes!,, son divertidos e ingeniosos y la calidad del trabajo se incrementa notablemente con la aportación gráfica de uno de los grandes nombres de la ilustración española, Premio Nacional y referente para muchos artistas actuales: Emilio Urberuaga. ¿Preparados para las sorpresas?
	Cuando la abeja cayó al charco no imaginaba la cadena de sucesos que iban a desencadenarse en un corto espacio de tiempo. La repetición con ritmo es un recurso infalible siempre y cuando la trama permite este tipo de licencias, aquí reforzada por una estructura acumulativa que convierte la obra en ideal para narrar en voz alta y en la mejor compañía. Los acontecimientos que tienen lugar en el bosque, protagonizados por insectos, caracoles, conejos, erizos e incluso ¡elefantes!,, son divertidos e ingeniosos y la... Seguir leyendo
 
 ¡Cuidado con la charca!

	Amaneciendo, una abeja
	en la charca se cayó.
	Como no podía salir,
	buscando ayuda gritó:
	- ¡SOCORROOOOOOOO!
	Una mosca que pasaba
	extrañada se acercó,
	pero, intentando ayudarla,
	en la charca hizo... ¡PLOF!