El extraordinario museo del mundo subacuático, ubicado en la jurisdicción de la Isla de Nolan, posee unas medidas de seguridad, en teoría, muy eficientes. Sin embargo han sido burladas de una forma un tanto singular. Ante el asombro de todos se están produciendo súbitas apariciones de distintas obras artísticas en sus paredes. La pandilla formada por Axel, Zinca, Helena, Oto y Ciro, con la inestimable ayuda del zorro Arístide, todos ellos de edades comprendidas entre los seis y los quince años, llega a la ínsula para vivir días inolvidables y conocer a personajes diletantes. Seducidos por esos insólitos hechos, emprenderán una investigación para tratar de aclarar el suceso, proceso en el que el lector está invitado a unir fuerzas para, con mucha paciencia, sagacidad y voluntad de observación, deducir el origen del problema. Ya lo decía aquel programa de televisión, “solo no puedes, con amigos sí”. Una aventura que evoca tiempos pretéritos y brillantes en la literatura juvenil y que pone a prueba nuestra capacidad para resolver juegos de lógica. Alberto de Hoyos aporta una colección de láminas en blanco y negro claramente inspiradas en la estética cartoon, en clásicos como Veinte mil leguas de viaje submarino y otras novelas que conjugan viajes fantásticos y submarinos.

El extraordinario museo del mundo subacuático, ubicado en la jurisdicción de la Isla de Nolan, posee unas medidas de seguridad, en teoría, muy eficientes. Sin embargo han sido burladas de una forma un tanto singular. Ante el asombro de todos se están produciendo súbitas apariciones de distintas obras artísticas en sus paredes. La pandilla formada por Axel, Zinca, Helena, Oto y Ciro, con la inestimable ayuda del zorro Arístide, todos ellos de edades comprendidas entre los seis y los quince años, llega a... Seguir leyendo