Hubo un tiempo en el que el planeta tenía tan poca población que un único Papa Noel podía hacer todo el trabajo. En aquel entonces era sencillo llevar los regalos casa a casa, niño a niño y coleccionar sonrisas. Pero los nuevos tiempos han provocado, según cuenta la leyenda, que este personaje haya tenido que buscar, con ayuda divina, innovadoras soluciones para llevar a cabo la tarea. Una transformación que la pareja de artistas Motai y Maijala ha captado en sugestivas ilustraciones cercanas al imaginario infantil, enmarcadas en una propuesta que los vientos nórdicos traen a nuestras latitudes para que mayores y pequeños sigamos soñando cada Navidad. Conceptualmente bello y sugerente, desvela secretos que permiten perpetuar la ilusión mediante una estructura poética en la que se funden pequeños textos y bosquejos gráficos a diversas escalas. La dulzura del relato invita a su lectura sin restricciones, más allá del tiempo vacacional en el que está ambientado.

Hubo un tiempo en el que el planeta tenía tan poca población que un único Papa Noel podía hacer todo el trabajo. En aquel entonces era sencillo llevar los regalos casa a casa, niño a niño y coleccionar sonrisas. Pero los nuevos tiempos han provocado, según cuenta la leyenda, que este personaje haya tenido que buscar, con ayuda divina, innovadoras soluciones para llevar a cabo la tarea. Una transformación que la pareja de artistas Motai y Maijala ha captado en sugestivas ilustraciones cercanas al... Seguir leyendo